El miedo es libre, vive a su aire, aparece y desaparece cuando menos te lo esperas.
Está ahí, a la vuelta de la esquina esperando a que flaquees para zas! Aparecer en tu vida.
Esto lo he experimentado en mi propia vida, llevo ya 6 años haciendo mindfulness con mucho aprendizaje y paciencia conmigo misma por el camino, he llegado a una conclusión, el miedo no se controla pero se puede aprender a gestionar.
El miedo también se esconde, no está a simple vista, se esconde como esos monstruos imaginarios que veías cuando eras niñ@ y tenías que dormir con una luz encendida.
Uno de los sitios favoritos de esconderse el miedo es el ARMARIO.
Si si, ahí detrás de cada prenda colgada y doblada, de cada cajón o en una estantería.
No tienen un lugar propio pero siempre acaba encontrando algún lugar donde apenas percibas que está ahí, mirándote desde la sombra.
Y lejos del susto que eso te pueda ocasionar hoy quiero contarte que en Terapia de Estilo es uno de los temas que trabajamos. Las prendas que están en tu armario cuentan la historia de muchos miedos.
Y que vamos a hacer con ellos? Descubrirlos, mirarlos fijamente y encontrar el para qué siguen ahí, para ponerles nombre y apellido y para que al identificarlos como lo que en realidad son, los pongas a tu lado y los mires pensando…. Te tengo muy visto, paso!
Siento que nos ponemos muchos frenos en nuestras vidas por estos miedos, por esa prenda que no nos atrevemos a poner y por ese color que si me lo pongo qué dirán…
Si no te atreves no lo conseguirás nunca.
Nunca nadie te dijo que lo ibas a conseguir, pero si no lo intentas, jamás podrás descubrirlo.
Si quieres atreverte y encontrar esos miedos de tu armario aquí te espero, al otro lados de mi ventana digital, para ayudarte a dar ese salto y descubrir ese brillo que aparece después del miedo, la calma.
Descubre tu #poderparabrillar